Premio Nobel 2010

Roberts Edwards








Se convirtió en el padre del primer niño probeta en toda la historia de la de la ciencia. El medico británico Robert Edwards se convirtió en el trigésimo Nobel de Medicina británico. Premio en reconocimiento a sus investigaciones sobre la fecundación in vitro que aportaron mucho al sociedad ya que fue el pionero en el nacimiento de Louise Brown, la primera 'bebé probeta' en julio de 1978 marcó el comienzo de un nuevo campo en la medicina pero también polémica.

El ganador del Premio Nobel de Medicina y Fisiología, entregado por el Instituto Karolinska de Suecia, por el "desarrollo de la fecundación 'in vitro'", según el comunicado de la organización. Competía con algunos favoritos de este año como Douglas Coleman del Laboratorio Jackson en Bar Harbor (Maine) y Jeffrey Friedman de la Universidad Rockefeller (Nueva York), por su descubrimiento de la leptina -hormona relacionada con el apetito y la obesidad.

Edwards nació el 27 de septiembre en Manchester. Estudió biología en la Universidad de Gales entre 1948 y 1951, y en la Edimburgo entre 1951 y 1957. Se doctoró en 1955 con una tesis sobre el desarrollo embrionario en ratones. Estuvo durante un año en el Instituto Tecnológico de California. Se integró después en el equipo del National Institute of Medical Research en Mill Hill, Ingaletra, en 1958 y luego hacia el año de 1968 fue capaz de lograr la fertilización de un óvulo humano en el laboratorio y comenzó a colaborar con Patrick Steptoe, quien utilizó la laparoscopia para recuperar los ovocitos de pacientes con infertilidad de las trompas.

Edwards fue pionero en un campo que ha afectado a millones de vidas, dado que la infertilidad aflige a más del 3,5 por ciento de la población mundial. Como resultado de sus esfuerzos, más de 4 millones de bebés han nacido de padres que de otra manera no habrían podido concebir hijos.


Gracias a las prácticas médicas que permiten ahora inyectar un solo espermatozoide en un óvulo, hombres y mujeres infértiles pueden tener hijos. Con este avance, denominado Inyección de Espermatozoides Intracitoplasmática (ICSI, por su sigla en inglés), incluso los hombres que albergan un pequeño número de espermatozoides pueden ser padres.

El trabajo de Edwards sentó las bases para el diagnóstico genético de pre-implantación. Los científicos pueden comprobar si un embrión lleva una enfermedad hereditaria antes de depositarlo en la madre.
Edwards también se enfrento con a su colega Patrick Steptoe, que murió en 1988, a la tremenda oposición de la Iglesia, el Gobierno y los medios de comunicación, así como al escepticismo de otros científicos de la época. A lo largo de los años, Edwards logró vencer todas estas resistencias sociales.

BIBLIOGRAFIA

Nació en 1925, hijo de Samuel y Margaret Edwards. Asistió a la Universidad de Gales entre 1948 y 1951 y a la Universidad de Edinburgo entre 1951 y 1957. Se licencio en biología en 1955. Edwards comenzó a interesarse por la fertilización en la década de 1950, cuando estudiaba biología en la Universidad de Gales y luego en la de Edimburgo, donde se doctoró en 1955 con una tesis sobre el desarrollo de los embriones en ratones. El proceso de fertilización in vitro había sido estudiado por primera vez en no mamíferos a mediados del siglo XIX, y casi un siglo después se demostró que óvulos de conejos madurados podían ser fertilizados con esa técnica y dar lugar a embriones. Durante la primera parte del siglo XX, investigadores de medicina reproductiva discutían sobre cómo fecundar óvulos humanos, pero la complejidad del proceso y la insuficiencia tecnológica hacían que no se produjeran avances, hasta que apareció Edwards, primero en el Instituto Nacional de Investigación Médica de Londres y luego en la Universidad de Cambridge, a la que sigue vinculado en la actualidad.

Trabajó durante un año en el Instituto de Tecnología de California y posteriormente en el National Institute for Medical Research de Mill Hill, Londres. A partir de 1963 colaboró con la Universidad de Cambridge. En 1968 asistió a una coferencia del ginecólogo Patrick Steptoe en la que este explicó el procedimiento para obtener óvulos de una mujer mediante la técnica conocida como laparoscopia. El acto fue el inició de una fructifera colaboración entre ambos científicos. Entre otros reconocimientos, ha obtenido el Premio Albert Lasker de Investigación Médica en el año 2001. En el año 2007 su nombre apareció en la lista que elaboró el diario The Daily Telegraph con los 100 genios más importantes a nivel mundial que se encontraban vivos en aquel momento. Aunque Edwards sonaba como favorito para este premio, hay que destacar que tenía serios rivales en esta competición: los norteamericanos Douglas Coleman y Jeffrey Friedman por su descubrimiento de la leptina, hormona relacionada con el apetito y la obesidad; pero también los canadienses Ernest McCulloch y James Till descubridores de las células madre, o el japonés Shinya Yamanaka creador de la primera célula de multipotencialidad inducida, que permite la reprogramación celular.
El ganador de este premio dotado con algo más de un millón de euros fue Robert Edwards investigador de la Universidad de Cambridge que en 1968 había logrado ya fertilizar un óvulo humano fuera del cuerpo de la mujer. Ese descubrimiento permitió en 1978 el nacimiento de la primera niña probeta. A sus 85 años de edad, Robert Edwards que inició sus trabajos en 1960, prosiguió su tarea gracias a donaciones privadas en la década de los setenta. Su trabajo de investigador ha permitido en nuestros días la práctica de la reproducción asistida, o fecundación in Vitro. Cuatro millones de niños han nacido en el mundo gracias a esta sorprendente evolución de la ciencia médica.

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